.

.

Las mejores recomendaciones de series y novela negra

En la entrega de La carta noir de este mes te recomendamos algunos libros que nos han sorpendido, como ‘Jotade’, de Santiago García, y un ensayo sobre ‘La Dalia Negra’

Juan Infante, J. M. Barasorda y O. B. de Otálora

Viernes, 25 de abril 2025

.

.

Abril ha sido un mes fecundo para la literatura negra y las series. En esta entrega de La Carta Noir traemos un montón de buenas recomendaciones, desde ‘Jotade’, de Santiago Díaz, a ‘El misterio de la mujer tatuada’, uno de los grandes clásicos de la literatura negra japonesa, reeditado ahora. Incluímos un ensayo sobre ‘La Dalia Negra’ de la escritora Beatriz García Guirado, una obra que es una lección sobre el true crime. En el obituario, recordamos al premio Nobel Mario Vargas Llosa y sus incursiones en el noir.

.

Lo que vas a encontrar:

.

Páginas negras: Entre otras, ‘Jotade’, un gran policial sobre el enfrentamiento entre narcos y policías.

 

Fundido en negro: ‘Confidencial’, una muy buena película de espías.

Detectives de antaño: Un clásico de la novela negra japonesa, ‘La mujer tatuada’, de Akimitsu Takagi.

Entrevista: Beatriz García Guirado y La chica muerta favorita de todos, un genial ensayo sobre ‘La Dalia Negra’.

Obituario: Vargas Llosa y su acercamiento al noir.

.

.

Novelas
.

Páginas negras

Novelas

‘Las tres muertes de Sarah Colbert’, de Arantxa Rufo. (Duomo ediciones)

.

 
 

Aunque ya conocida entre los amantes del género negro, Arantxa Rufo debuta con un sello editorial importante. Y no podía hacerlo mejor; con una espléndida novela situada en un pueblo del oeste americano donde Sarah Colbert es la sheriff y donde deberá lidiar con su historia más cercana, investigando los crímenes que han asolado a su familia.

.

La culpa la atenaza pero se lanzará sin red para conseguir que los culpables paguen por lo que hicieron. ¿Lo va a conseguir?

El lector disfrutará con la sheriff y sufrirá con ella hasta el final.

‘El día de mi muerte’, de Federico Axat. (Destino)

.

Axat es un maestro del thriller psicológico desde que hace quince años se estrenó con Benjamín y El pantano de las mariposas. Con la presente novela da un paso más e incorpora elementos sobrenaturales; Anna, la protagonista principal, adivina el futuro lo que provoca en el lector un trastorno especial en todo lo que va sucediendo.¿Se imagina el lector que los crímenes se conozcan antes de que se produzcan?

Si te gustan los thrillers psicológicos, con este lo vas a pasar muy bien.

‘Jotadé’, de Santiago Díaz. (Alfaguara)

.

Un excelente thriller noir que transcurre en Madrid, entre narcos y policías, con un madero gitano, Jotadé, genial y con otros protagonistas con historias que dejan al lector embelesado con lo que está pasando.

.

El suspense de la trama se mantiene hasta el final y el lector, aunque esté curtido en el género noir, no dejará de sorprenderse.

Si te gustan los thrillers de calidad, con Jotadé lo vas a pasar muy bien.

‘El hombre del puerto’, de Cristina Cassar Scala. (Duomo ediciones)

.

Su protagonista, Vanina Garrasi, nos recuerda mucho a Montalbano y no le va a la zaga.La trama se desarrolla en Catania, con unos protagonistas, un ambiente y un carácter muy siciliano. El asesinato de un profesor de filosofía será el caso que Vanina deberá resolver mientras ella es amenazada por la mafia siciliana.

.

Si te gustan las clásicas policiacas disfrutarás con esta novela en la que el sol, la tierra, las costumbres y su gente serán los principales protagonistas.

‘El bebedor de coñac’, de Jose Luis Correa (Alba editorial

.

Como en las novelas del Maigret de Simenon o del inspector Morse de Colin Dexter, el retrato de la vida y de la ciudad –Las Palmas de Gran Canaria en este caso- se eleva por encima del caso. El detective Ricardo Blanco y su entorno (novia, amigos, colaboradores, vecinos, sospechosos …) nos devuelven a la novela de detectives clásica y a la narración en primera persona. Al reparto de secundarios que entrecruzan historias, sentimientos y sospechas. A conocer lo profundo del género humano a partir de un crimen intrascendente: el de un bebedor de coñac.

.

Volver al Ricardo Blanco del profesor Correa -y son ya quince novelas desde 2002- es disfrutar de la madurez de un personaje construido con el cincel de un apasionado de la novela negra, de Chandler y de Marlowe, sin artificios ni una trama vertiginosa. Correa solo necesita sus lecturas -nuestras lecturas- su amor por su ciudad y unos personajes creíbles y una pluma que nos haga recordar a los clásicos. Hurguen en la estantería de su librería y vuelvan a la novela negra clásica. No falla.

Gustará a los que aprecien la novela negra clásica sin artificios.

‘La mujer del pantano’, de Estela Chocarro (Roca Editorial)

.

Un thriller psicológico basado en la tradición de los escritos por Ethel Lina White, Daphne du Maurier o Karin Slaugther. Secretos de familia, la soledad, la presencia del «otro» que es , en ocasiones, el reverso de la protagonista, el «doppelganger» en el «William Wilson» de Poe. Y todos los elementos de la novela gótica: Un pequeño pueblo del valle de Tena, Lanuza, donde la protagonista recorre historias de familia, temores y secretos. Los suyo y los de una enigmática escritora cuya personalidad suplanta. Silencios y presencias, sospechas y las miradas entre torvas e inquietantes de los habitantes de un pequeño pueblo frente a la extraña.

.

Recuerdos de Twin Peaks y el bosque. Y el pantano tan seductor como criminal. Chocarro conjuga con maestría un thriller psicológico sin fisuras. El tempo de la novela, de sus párrafos, de los recuerdos de la protagonista. La realidad que se sumerge en sueños y estos en presencias ; pero no solo es la atmósfera, es la habilidad de la escritora en sumergir al lector en lo inquietante, lo que se desconoce, lo que se teme. Y esto es el thriller.

.

Te gustará si te buscas un thriller psicológico y la atmósfera de la novela gótica, pero situada en un pueblo del Pirineo oscense.

‘Arderá el viento’, de Guillermo Saccomanno (Alfaguara)

.

Una prosa dura, enjuta, de frase corta, de largo alcance, de poesía y maldad, sin tapujos ni compasión. El lector se obliga, interpreta, relee, se estremece y se deleita. «Arderá el viento « ( Premio Alfaguara 2025) no es ‘Cámara Gessell’ (novela con la que Saccomanno ganó el Hammett en 2013), pero vuelve al balneario y a su cronista, Dante, y regresa a la esencia: la maldad del género humano. En una pequeña villa de la costa argentina se cruzan, salpican, malviven y mueren personajes que se nutren de la oscuridad, del sexo, del poder y del mal. Sobre todo del mal.

.

Prosa extraña, perfecta, una extraña familia, no tan extraños deseos y pasiones. De la ninfomanía al poder, al adulterio, al narcotráfico, al incesto, a la venganza y al crimen. Todo es deseo o tal vez necesidad. El narrador no da a basto, recorre calles y almas y solo encuentra-y solo transmite- oscuridad. El lector pausa y se pausa. Toma aliento entre capítulos -cortos, lacerantes- y se sumerge en párrafos medidos, condensados. Cada capítulo revela un secreto. Y hay muchos. «Somos basura» ,leemos. Podredumbre. Es el crimen desde el otro lado del espejo.

.

Gustará a quienes quedaronpactados por el premio Hammett de ‘Cámara Gesell’, por su crudeza y su prosa.

.

.

Fundido en negro

Cine y series

Fundido en negro

Confidencial. (Black bag)

.

Un permanente juego de engaños y mentiras, rodado con maestría por Steven Soderbergh y con una pareja de espías tan exquisita como cínica compuesta por Michael Fassbender y Cate Blanchett bordando sus personajes. Hay inteligencia e intensidad de sobra en el metraje, engaño y seducción. El servicio secreto inglés tiene un ‘topo’ y las relaciones entre seis de sus agentes -tres hombres y tres mujeres- al mando de un Pierce Brosman que amenaza con cortar cabezas, se entrecruzan indicios y engaños, silencios ( «los secretos no se responden…se arrojan una «bolsa negra» ) y mentiras (muchas).

.

Un gran guion de David Koepp y una interpretación en la que seis espías se afanan en un juego mortal en pos de un (a) impostor (a) . Sospechas, infidelidades, incluso un «macguffin « tal y como el maestro Hitchcock gustaba de hacer salir de su chistera para desviar ,lo justo, la atención del espectador. No sabemos si «Confidencial» nos lleva al mundo de espías real o solo es un reflejo de la mentira en las relaciones humanas. Pero si sabemos que estamos ante el buen cine de intriga. El que nunca muere.

.

Te gustará sieres fan de las grandes películas de espías dirigidas con el ingenio y la mordacidad de Alfred Hitchcock.

El robo de diamantes (Netflix)

Este ‘true crime’ de tres episodios está producido por Guy Ritchie, lo que ya dice bastante de la dosis de adrenalina que vamos a chutarnos. En el 2000, en Londres se levantó la Cúpula del Milenio, un gigantesco espacio para eventos masivos con los que conmemorar el cambio de siglo. La compañía De Beers expuso allí una colección de diamantes entre los que se encontraba la Estrella del Milenio, una piedra valorada en 200 millones de dólares. Ese tesoro se convirtió de inmediato en el sueño de una banda de gangsters londinenses.

.

En la serie intervienen todos los personajes que, de una forma u otra, intervinieron en el plan para robar los diamantes. Desde los criminales hasta los policías o el jefe de seguridad de De Beers. Es muy difícil hablar de la trama sin hacer spoilers. Solamente diremos que el final es grandioso, una de esas gigantescas bromas del destino.

.

Te gustará si quieres disfrutar de una gran historia real de policías, ladrones y diamantes.

.

.

Detectives de antaño

Novela

Detectives de antaño

‘El misterio de la mujer tatuada’, de Akimitsu Takagi (Alfaguara)

.

Este libro, publicado en 1948, es un clásico de la literatura negra japonesa. Todo en ella es fascinante. En primer lugar, la descripción de un país en el que acaban de estallar dos bombas atómicas, está ocupado por las tropas norteamericanas y se enfrenta a la derrota de un sueño imperial. En segundo lugar, Takagi ofrece una lección erudita sobre el tatuaje japonés y sus profundas implicaciones estéticas y sociales. Y, en tercer lugar, la trama es un clásico de la habitación cerrada, siempre un reto para el lector.

.

Takagi se inspira en clásicos como Conan Doyle o Raymond Chandler, pero los renueva al acompañarlos de toda la cultura nipona y su visión . Además, hay una historia de amor con una femme fatale de lo más intrigante.

.

Te gustará si buscas una historia que, pese a respetar el canon, es totalmente original.

Ensayo

.

True Crime

‘La chica muerta favorita de todos’, de Beatriz García Guirado. (Libros del KO)

.

El 15 de enero de 1947 aparecía en un descampado de Los Ángeles el cuerpo horriblemente mutilado de Elizabeth Short. Este crimen dio origen a una de las mayores leyendas del true crime, que reunía esencias de sexo, corrupción y violencia en el mundo de Hollywood. En 1977, Jhon Gregory Dunne escribió un libro fenomenal basado en el caso, ‘Confesiones verdaderas’, y una década más tarde, James Ellroy escribió ‘La Dalia Negra’.

.

En ‘La chica muerta favorita de todos’, la escritora Beatriz García Guirado ha escrito una obra maestra en la que funde el ensayo, con el reportaje y la recreación literaria. No solo reúne todo lo que se puede saber sobre el crimen con una minuciosidad asombrosa. Además, nos invita a viajar de su mano por Los Ángeles, sus historias y su pasado más peligroso. El final, con una visita a las calles de Massachusetts en la que pasó su infancia Short, es toda una lección de cómo luchar contra el morbo innecesario colocando a las víctimas en un primer plano.

.

Te gustará si quieres un libro que reinventa con elegancia y verdad el género del true crime.

.

.

«La Dalia Negra fue la metáfora del Los Ángeles de posguerra»

Entrevista Beatriz García Guirado

«La Dalia Negra fue la metáfora del Los Ángeles de posguerra»

.

La novelista Beatriz García Guirado (Barcelona, 1983) ha escrito uno de los ensayos más esclarecedores sobre el crimen de ‘La Dalia negra’. El texto es una lección de periodismo y, sobre todo, una muestra de erudición de la cultura sobre la ciudad de Los Ángeles, el mundo de Hollywood, el sensacionalismo de los medios de comunicación o la creación al límite, entre otros temas.

.

Una de las lecturas de sus obras es que resolver el crimen ya es lo de menos. Lo importante es describir la atmósfera en la que se pudo llevar a cabo. ¿Buscaba esa visión?

.

Bueno, es que la atmósfera es una pieza central del crimen. Al menos si la entendemos como la descripción de una época y una sociedad en una ciudad como Los Ángeles que es, más que un lugar, «un estado mental». Para mí era muy importante hacer entrar al lector en cierto tono noir que es como la canción de la ciudad, y mantenerlo mientras explico el contexto en el que se cometió el asesinato, que tiene todo que ver con que no se haya resuelto: la propaganda de la posguerra destinada a asustar a las mujeres para que regresasen a la cocina; la crisis de la vivienda en una urbe de paso donde nadie conoce a nadie; la carrera de ratas de la prensa sensacionalista; el poder de Hollywood como gran simulador e imán… Pero, sobre todo, la precariedad que el mito opaca. En suma, trasladar la idea de que cuando habitamos una ciudad, también nos habita. Por eso, el caso de la Dalia Negra fue la metáfora del L.A de posguerra y era esencial arrastrar al lector allí.

.

Creo que su libro tiene todo lo que le falta a otros true crime. Hay contexto, hay empatía con la víctima, hay datos, una visión personal. ¿Cómo fue su génesis?

.

Yo quería escribir una novela negra, como muchos que se acercan al caso. Pero me di cuenta de dos cosas: la realidad, al menos en esta historia, supera a la ficción -de hecho, en más de un sentido, es «ficción»-; pero lo más importante es que empecé a interesarme de verdad por saber quién narices fue Elizabeth Short, porque todo el mundo decía cosas distintas para explicar su muerte (y, en consecuencia, su vida).

.

¿De dónde viene su fascinación por el personaje?

.

Honestamente, fue de una forma bastante lateral. Me encargaron escribir un capítulo sobre lo insólito en la filmografía del director David Lynch y cuando investigaba descubrí que Lynch era un fanático de este crimen. Pero no cualquier fanático, no; llegó al punto de citarse con detectives que heredaron el caso para documentarse y cifró el asesinato en su película «Carretera Perdida». Lynch describió este feminicidio -porque no es otra cosa- como «un misterio que hace soñar». Y me pareció jodidamente «weird» que algo así lo hiciera soñar, así que, utilizando algo muy propio de él, lancé el sedal.

.

También parece que la resolución del crimen es un aspecto secundario. ¿El crimen de la Dalia Negra es ya un caso imposible de resolver?

.

Me atrevería a decir que sí. Es decir, hay cosas que inferimos por pura lógica, como que probablemente quien asesinó a Elizabeth Short era alguien que debía conocerla y tenía una relación con ella; se tomaron mucho tiempo en hacerle lo que le hicieron, en su mayoría postmortem -había un deseo de denigrarla (a ella), eso se percibe. También sabemos que el asesino tenía conocimientos médicos y que lo planificó al detalle; y que el barrio era importante… Pero los cuatro o cinco archivadores que guarda celosamente la policía de Los Ángeles parecen no conducir a nada. De un lado, el tiempo lo borra todo; del otro, pese a todos los recursos que la poli invirtió en su momento, hubo bastantes cagadas y el ruido mediático no ayudó. Y luego el mito hizo su trabajo…

.

.

Obituario

Mario Vargas Llosa

.

Ya está todo dicho de Mario Vargas Llosa, fallecido el pasado 13 de abril, un revolucionario de la literatura, agasajado con el Nobel y cuyos libros son ya clásicos. En el mundo del noir, este autor peruano realizó varias incursiones. Dos de ellas -Lituma en los Andes y ¿Quién mató a Palomino Molero?- son muy buenas historias de crímenes, pasadas por el filtro social de este inolvidable autor.

.

También podemos citar en esta Carta Noir ‘La fiesta del chivo’, una recreación del asesinato del dictador de la República Dominicana, Rafael Trujillo. La obra es toda una lección de cómo narrar ese atentado histórico y convertidor en un drama clásico gracias al talento de Vargas Llosa para imaginar y recrear mundos, personas y emociones.

.

.

.

.

· Link

.

.

.

.

.